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12 septiembre, 2018
Social media o la imperiosa necesidad de pertenecer
  • Posted By : Administrador Axius/
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  • Under : Inspiración , social media

Tengo mucho que agradecerles a las redes sociales. Mi primer trabajo de comunicaciones fue como community manager para una agencia digital. A través de ellas conocí a mi primer novio (y a la mayoría de los amores fallidos que le siguieron). La distribución igualitaria de memes me ha permitido aceptar al menos una manifestación del socialismo sin querer salir corriendo. #TheStruggleIsReal

Sin embargo, también me han hecho cuestionar muchas cosas en los últimos años. Trabajar en ellas se puede volver monótono y hasta ingrato. Son muy pocos los casos de usuarios que de verdad las usan para contar una historia sin dejarse llevar por la superficialidad de las formas. Entre Stories, tuits y ‘check-ins’, nadie se preocupa por vivir el aquí y el ahora. Si no lo publicaste, ¿realmente pasó?

Cuando algo crece tan rápido como lo hizo el social media, el despropósito se vuelve colectivo. Esto no es necesariamente algo malo. Son tantas las herramientas disponibles que cada quien puede hacer con las redes sociales lo que mejor le parezca. Pero sí llegamos a olvidar la razón por la que existen: crear comunidad.

Jeffrey F. Rayport, profesor de Harvard Business School y experto en temas de marketing digital, vislumbró esta afirmación en su artículo What Is Facebook, Really? de 2011:

“Facebook is magnetic as a function of its social engagement. People are drawn to it, because people are drawn to people. That’s why we gather in crowds for sporting events, political rallies, and mass celebrations on New Year’s Eve. (…) Connection is a human imperative. Technology that hyper-enables it should, logically, thrive”.

En todos los workshops sobre social media que he dado, siempre recalco que el Internet existe para 2 cosas: solucionar un problema o entretenernos. Acudimos a las redes para saciar la primera, que es buscar sentirnos identificados con alguien o algo más que está fuera de nuestro entorno físico; pero nos quedamos por la segunda, porque después de todo, ¿existe algún límite sobre lo que podemos saber de las Kardashian?

Y en esa necesidad de identificación y reconocimiento en otros, está escondido el why de Facebook, Instagram, Twitter y el resto del ecosistema: crear y tener siempre a la mano (literalmente) una comunidad de personas que reaccionen a mis fotos, videos y memes; que compartan mis alegrías, miedos e inseguridades; que estén, como yo lo he estado tantas veces, buscando el amor mientras hago el trayecto de mi casa a la oficina.

Cuando las redes empiezan a afectarme emocionalmente, es porque me dejo llevar por lo que no debe ser. Compararme con otros, creer que los que sigo llevan las vidas perfectas que muestran, acosar a mi ex (y a la mayoría de los amores fallidos que le siguieron). Aunque conozco los trucos y las máscaras, mi dignidad no resiste. Aquí hay un trabajo personal offline que tengo que atender ASAP.

Pero lo que ha hecho que pueda trabajar en ellas por tantos años (y que no las cierre cada vez que mi ex sube una foto feliz), es siempre recordar que cualquier esfuerzo digital tiene que ser por y para una comunidad mucho más grande que cualquiera de nosotros. Detrás de cada perfil, hay una persona real que espera, quiere, necesita. Una persona que está recibiendo miles de estímulos por segundo. Una persona que está leyendo esta publicación.

Tener eso en mente es la única forma que conozco de construir y trascender. Y no solo aplica para digital, también para la creación de marcas, desarrollo de acciones sostenibles, formación en liderazgo. Dar con las necesidades de una comunidad siempre será una razón correcta para arrancar y seguir trabajando.

Edmundo Bianchi
Consultor


28 agosto, 2018
¿La autoexplotación es el camino a la realización?
  • Posted By : Administrador Axius/
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  • Under : Calidad de vida , Inspiración

Si bien la vida adulta trae consigo un montón de responsabilidades y exigencias, intento enfocar mucha de mi energía diaria en cosas que me ayuden a ser cada vez mejor. Ya sea leer un libro o aprender algo nuevo, creo que toda formación debe ser integral. El problema está cuando, por llevarlo muy lejos, se vuelve contraproducente.

Hace un tiempo estaba platicando con un amigo de la universidad y salió el tema de cómo muy pocas veces nos damos la oportunidad de despejar nuestra mente y distraernos, sin cargarnos con el peso de pensar qué es lo que estamos haciendo para nuestro futuro.

Él es una persona a la que siempre he admirado porque está en constante movimiento, con diversos proyectos en puerta, pero me di cuenta que tanto él como yo vamos por la vida con una constante insatisfacción. Siempre estamos cansados y nada parece ser suficiente.

Entre una cosa y otra, asoció nuestra plática a un libro: La sociedad del cansancio de Byung-Chul Han. Muchas de las referencias que hizo me causaron curiosidad y sentí una urgencia tremenda por leerlo. Lo conseguí tan pronto pude y quedé impactada al entender que no solo mi amigo y yo estábamos pasando por este conflicto.

Se trata de un conjunto de enfermedades neuronales que resultan en un agotamiento constante debido a la «autoexplotación». El autor explica que vivimos en la época de la “sociedad de rendimiento”, que no es otra cosa más que la sociedad en la que viven los individuos que están saturados de sí mismos, que pueden llegar a trabajar jornadas exhaustivas para cumplir con las autoexigencias que se imponen.

Es la sociedad en la que el momento de aburrimiento y reflexión escasean.

Este libro me ha hecho analizar el peso que le damos al rendimiento cuando pensamos en “éxito” y en cómo esto puede afectarnos de maneras que pocas veces reconocemos. “No ‘poder-poder-más’ conduce a un destructivo reproche de sí mismo y a la autoagresión”1.

El momento de mi vida que más relaciono con esa “autoexplotación” fue mi último año en la universidad. Estudiaba, trabajaba en un despacho tiempo completo diseñando “stands” y al salir, hacía el servicio social. Resistí, pero nunca lo disfruté porque corría de un lado al otro.

Siempre debemos creer que podemos, pero no bajo condiciones que vayan en contra de nuestra felicidad.

Nos ponemos demasiada presión sobre los hombros, porque nos enseñaron que esa es la manera correcta de hacer las cosas. El esfuerzo desmedido parece ser la única forma posible de asumir la adultez con responsabilidad. Sin embargo, estamos quemándonos al punto del agotamiento.

Estoy convencida que no es la mejor manera de asumir ningún reto. Todos tenemos un proceso único y no existe fecha de caducidad o tiempo ideal para poder lograr la mejor versión de ti, así que podemos trabajar en nosotros cada día y disfrutarlo también.

Fer Maya
Consultora

1 Extractos de La Sociedad del Cansancio (Byung-Chul Han, 2010).


14 agosto, 2018
Malos momentos que agradecer
  • Posted By : Administrador Axius/
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  • Under : Calidad de vida , Inspiración

Es extraño dar las gracias por lo malo que nos pasa, pero es justo en esos momentos cuando valoras muchas cosas que dabas por hecho. Yo era de esas personas “haters” que prefieren ser antipáticos ante todo y culpan al mundo de lo malo que les pasa.

Un día, en una sesión de Plan V, José Luis Quintero, me dijo: “cuando sientas que vas a explotar, agradece la bendición que te llevó a esa situación”; yo pensé, ¿cómo voy a agradecer lo malo que me pasa?”. Pero con el tiempo me di cuenta de lo bien que eso funciona. Desde algo tan simple como el tráfico de la ciudad, hasta algo tan sensible como la pérdida de un ser querido.

La fórmula es muy sencilla:

Me enojo (situación) / analizo (el porqué) / reflexiono (hay una buena razón para estar en esta situación); así agradezco la bendición que me llevó hasta este punto.

 

 

Sé que suena un poco raro, pero no puede haber tráfico sin que tengas auto, un destino al cual llegar o alguien a quien visitar; por eso es importante evitar tener altas expectativas y siempre tomar decisiones con base a tus virtudes.

Quisiera compartir 3 momentos en los que, un cambio de perspectiva evitó horas y horas de frustración.

  • Mi jefe me quería correr

¿Casual no? Aunque parezca cliché así pasó y no porque esa fuera mi perspectiva; él me lo dijo de frente. Al principio, la situación parecía imposible y estuve por rendirme varias veces, hasta que entendí, que se trataba de un reto de vida y sacó lo mejor de mí.

Hoy recuerdo esas noches sin dormir y el día que él tomó otro camino, como dice el dicho, las cosas caen por su propio peso y él no fue la excepción. Gracias a esa vivencia valoro más el trabajo en Axius y la cultura interna que vivimos.

¿Qué aprendí? a ser más humilde, viendo mis áreas de oportunidad y a ser perseverante al afrontar los obstáculos.

  • México + Ecatepec = Adiós carro nuevo

Sí, como es común en el país, me bajaron de mi coche y se lo llevaron, así de fácil, sin más detalles. Primero me enojé por la acción y la violencia del momento, pero tuve mucho tiempo para reflexionar (con las horas de espera en el MP -Ministerio Público-); ahí aproveché para agradecer el estar ileso y tener el “respaldo” de una aseguradora; así como la oportunidad de empezar de nuevo o usar el dinero recuperado para algo mejor.

¿Qué me llevo de esta experiencia? Desarrollé mi aceptación y protección y valoré otras cosas por encima de los bienes materiales.

  • Mi segunda mamá se fue

Mi abuelita fue estuvo presente toda mi niñez, la pasé en su casa todos los días hasta que no estuvo más, el momento llegó. Murió en casa, me tocó verla sin vida en su sofá como acostumbraba y al abrazarla sentí una frialdad como nunca y entendí todo en un segundo.

Lloré, me molesté con la vida, lloré más, pero supe que era su momento y que el quererla tanto la mantenía con nosotros y que ese dolor tan grande era por lo mucho que la queríamos. Entonces me sentí bien, sentí mucha paz, sonreí y agradecí el haber podido compartir momentos con ella, tenerla el tiempo que estuvo con nosotros, el pasar tantas operaciones y padecimientos sólo para estar un poco más de tiempo con nosotros.

De cada mal momento obtuve varias enseñanzas, pero aprendí dos cosas muy importantes: la primera es a tener aceptación ante todo lo que suceda; que no se puede controlar cada momento de la vida y, que si aprendemos improvisar sobre la marcha, disfrutaremos más la vida. La segunda, es a agradecer lo que venga, lo que tengo y lo que no. Si algo te duele mucho es porque fuiste muy feliz con ello, agradece esa bendición.

 

No busques un significado a las cosas malas que pasan. Disfruta la vida con lo dulce y lo amargo, ya que solo hay una oportunidad de vivir y qué mejor que hacerlo con una sonrisa.

 

Erick del Olmo
Consultor

La ley de tu Razones José Luis Quintero www.tuplanv.com


31 julio, 2018
¿Estrés? ¡bah!
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  • Under : Calidad de vida , Diversidad , Emprendimiento , Inspiración , Sostenibilidad

Que levante la mano quien no haya vivido un episodio de estrés.

¿Te ha pasado que comienza un nuevo día y recuerdas el huracán de pendientes? pago de luz, teléfono, lavandería; echas un vistazo al mail y hay cien mil correos en el buzón, diez llamadas en agenda, reunión con clientes y la lista crece. El panorama comienza a verse sombrío y Mr. Stress te dice: “estoy contigo”, aumentando tu ritmo cardiaco y nublando tus pensamientos.

En algún momento de la vida todos hemos sido presos de él. Involucra a chicos y grandes; a nivel personal, profesional y por ende a las empresas. Pero, ¿qué es el estrés? Según la RAE es “tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.”

¡Vaya!, el ritmo de vida actual y exigencias con nosotros mismos nos lleva a sentirnos de esta forma.

Pero ¿cómo evitar el mar de sentimientos negativos en nuestro cuerpo que muchas veces se traduce en fatiga, desesperación y ganas de renunciar a todo? Aún son pocas las personas y empresas que atienden este mal. El camino no es fácil, y encontrar la actividad o lugar idóneo no tiene que ser otro motivo de estrés para hacer lo que amas, contar con un ambiente agradable y/o una empresa donde los estándares en cuanto a calidad de vida sean superiores.

Empieza por ti. Conviértete en la mejor y relajada versión de ti mismo. Actúa congruentemente y por las razones correctas.

Te dejo algunos tips para poner en práctica:

  • Organiza tus tareas priorizando, ejecutando y/o delegando.
  • Haz listas, escribe recordatorios, libera tu mente de información que puede contener tu teléfono, una libreta o un post-it.
  • Ponte deadlines, postergar demasiado una tarea puede presionarte después.
  • Pide ayuda, dejemos de lado el querer resolver todo, «Solos podemos hacer muy poco; unidos podemos hacer mucho», HK.
  • Toma 5 minutos de break aplicando la técnica Pomodoro, 25 minutos de actividad, seguidos de 5 minutos de descanso. Esta actividad permite enfocarte en una tarea sin interrupciones. Lograrás cumplir tus tareas en tiempo y a la vez tendrás minutos de descanso mental.
  • Duerme. Esos minutos que pasas con el teléfono en la noche, te restan valioso tiempo de descanso y tranquilidad. Cierra tus ojos y déjate abrazar por los brazos de Morfeo.
  • ¡Activa tu cuerpo! Sacude ese espíritu de flojera y desidia. Caminar unos minutos después de comer, pasear la mascota de tu amigo o porqué no, correr un maratón.
  • Adiós taquito de mi corazón (de vez en cuando). Desintoxícate, nuestro cuerpo es muy sabio y nos habla de mil formas. ¿cómo lo estás cuidando? Adiós taco grasosito. Llevar una dieta saludable se refleja visiblemente.

COMBO EXTRA

  • Relax time. ¿Así como amas tu cuerpo, amas tu tiempo? 10 minutos de relajación: masaje, meditación o yoga son el shot perfecto para consentir tu cuerpo. TEN10 te invita a amar tu tiempo en tu lugar de trabajo o evento, conócelos: ten10.com.mx

Y, por último, pero no menos importante…

  • Smile! Contágiate de una sonrisa, una carcajada, y que tu nuevo pendiente sea liberar endorfinas.

 

¿Quieres saber tu nivel de estrés actual? dale click! 

http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/salud/estreslaboral/Test-Estres-Laboral.pdf

 

Fuentes:

http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2018_272.html

https://www.ted.com/talks/daniel_levitin_how_to_stay_calm_when_you_know_you_ll_be_stressed?language=es

 

Laura Córdova
Consultora


17 julio, 2018
Si no la tienes… búscala
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  • Under : Calidad de vida , Inspiración , Millennials

 

Nada más inspirador que la imagen de Beyoncé y Jay Z posando frente a la Mona Lisa en el video del tema APES**T. Trending topic a nivel mundial con más 70 millones de views en youtube a días de su lanzamiento. Tiene una belleza visual que enciende la chispa creativa y transmite un mensaje de empoderamiento y de celebración de la cultura afroamericana.

Y es que cuando hablamos de inspiración, echamos a andar nuestro proceso creativo gracias a ciertos estímulos, y aunque para muchos responde a la teoría de que llega de manera espontánea, habemos otros que necesitamos de una motivación extra que nos haga ir más allá, sobre todo en momentos de estrés o ante un bloqueo creativo.

Con base en lo anterior, los que necesitamos buscar inspiración, la hayamos en ese momento en el que apredemos a conocernos a nosotros mismos. Entendiendo las pequeñas cosas que nos apasionan y nos hacen sentir felices: un flat white por la mañana mientras caminas al trabajo, conocer gente diferente, escuchar tu podcast favorito o simplemente tomarte unos minutos para ver el video de The Carter´s en el Louvre (si no lo has hecho, hazlo ya!).

Viniendo de un entorno creativo, me he dado cuenta que no importa el oficio, todos necesitamos inspiración. En cualquier área que nos desempeñemos buscamos ese estímulo que impulse nuestra creatividad. Por eso es tan importante darnos espacio para salir de la rutina o flexibilizar nuestros horarios, para lograr ser más productivos y felices.

México es el país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), en el cual se trabaja más horas por año*, pero ¿realmente más horas de trabajo se traducen en mayor productividad?

Muchas empresas en México aún no se atreven a ofrecer a sus empleados esta libertad de entender que una semana de vacación al año, no es necesariamente lo que necesita una persona con una rutina 24/7 para descansar. Si todos concientizáramos cuántas veces al mes buscamos espacio para realizar esas actividades que nos apasionan, nos sorprenderíamos de lo poco que invertimos en aumentar nuestra inspiración y productividad.

Por ello, lo que más me ha servido es descubrir mi propósito y trabajar en proyectos de vida que me llevan a alcanzarlo. En una empresa que tiene los mismos valores que yo y que se preocupa por las personas. Todos podemos buscar ese ‘algo’ que realmente nos apasiona y nos hace felices.

Pero, una cosa a la vez, aquí les comparto algunas de mis ‘fuentes’ de inspiración que me han ayudado en momentos de bloqueo creativo:

Libro que cambiará tu vida:  Start with WHY de Simon Sinek

Podcast imperdible:  How I built this de Guy Raz (Historia recomendada: Fundador de Patagonia)

Influencer que debes seguir para tu crecimiento personal:  @jayshetty

Un lugar: NYC

Una canción: Brillo de J Balvin ft. Rosalia

El video que me inspiró para este artículo:

 

 Kyra Camero
Consultora

*Reporte de la OCDE 2016

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


3 julio, 2018
Dime qué tan incluyente eres y te diré cómo hice yo para mejorar
  • Posted By : Administrador Axius/
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  • Under : Calidad de vida , Diversidad , Millennials , Sostenibilidad

Hasta hace poco tiempo hablaba de inclusión como algo externo a mí y pensaba que les correspondía a otros, sobre todo a las empresas, esa tarea de incluir a las minorías culturales*, sin embargo, mi visión cambió en el momento en que logré la hazaña de mi vida: salir del clóset.

Fue a partir de ese acontecimiento, que comencé a ver con otros ojos la situación de exclusión social y laboral a la que se enfrentan, no sólo personas que formamos parte de la comunidad LGBT+, sino también de otros grupos que, simplemente por ser diferentes al “ciudadano promedio o estándar”, tienen mayor probabilidad de ser discriminados o excluidos.

La falta de inclusión es un problema a nivel mundial, pero que ha tenido mayor visibilidad y relevancia con el paso del tiempo; ahora somos cada vez más los grupos minoritarios que, a través de diversas acciones, hemos logrado promover la creación de políticas públicas que defiendan nuestros derechos.

Este tema, además, se relaciona directamente con la sostenibilidad social y económica, pues un país incluyente tiene habitantes más felices, que se traduce en mayor productividad; para muestra, un botón:

De las 10 economías más inclusivas del mundo1, ocho también son parte del top 10 de países más felices2. Por lo que tampoco extraño que, de igual forma, sean los lugares que mejor calidad de vida ofrecen a sus habitantes3.

 

Fuente: World Economic Forum (2018)

Pero, hablar de inclusión no es solamente una cuestión política y macroeconómica, ya que, para poder llegar a ser un país referente en esto, es importante empezar desde lo más básico: los habitantes.

De nosotros depende practicar y promover la inclusión, entendiendo que las diferencias y la diversidad nos hacen mejores. Para esto, es importante aplicar de forma individual esta virtud que puede generar mucho impacto en nuestra vida y en la de otros: la Humildad, que se entiende como la capacidad de dar valor a la opinión o forma de ser y pensar de otra persona, así sea diferente a la nuestra.

En mi caso, practicarlas no ha sido sencillo, pero lo importante es reconocer qué te falta para lograrlo e ir paso a paso. Si tú aún no te das la oportunidad de ser inclusivo, o si ya lo eres y quieres ayudar a otros a que los sean, aquí te cuento un par de tips de lo que yo he practicado:

  • Las cosas por su nombre: Todos en algún momento nos hemos expresado con frases o adjetivos que parecen inofensivos, pero que pueden impactar en la autoestima de quienes los reciben, “mujer tenías que ser”, “está enfermito, no entiende”, son un par de ejemplos. Para esto, lo que yo hice fue realizar dos listados, en la primera columna coloqué todos los adjetivos que he usado o pensado en contra de otros, inclusive contra mi persona, y en la segunda columna coloqué la mejor forma posible en la que podía expresarme para decir lo mismo (si no lo sabes, puedes investigar si existe algún concepto o adjetivo aceptado, por ejemplo: Habla como indito / es un hablante de lengua indígena).

Esto parece simple, pero conforme vayas avanzando, te darás cuenta de las situaciones donde has excluido o discriminado a alguien y eso te ayudará a evitarlo poco a poco.

 

  • Lo que te choca, te checa: En ocasiones, el rechazo o los comentarios despectivos los emitimos hacia alguien con quien justamente compartimos características similares. Esto pasa, muchas veces por una forma de auto protegerse del qué dirán o simplemente porque queremos demostrar que “somos diferentes”.

Si este es tu caso y, al igual que yo, formas parte de alguna minoría, el primer paso es reconocer, aceptarte y valorarte por lo que eres, sin importar el juicio de otros, es decir tener dignidad e identidad.

Este ejercicio es muy poderoso, porque ser libre de expresarte como realmente eres te hará sentir más plen@, así podrás ver que estás rodead@ de personas que te aman de forma incondicional y que te impulsarán a ser mejor.

No existe una receta secreta para lograr ser empáticos, sin embargo, el primer paso es tener la intención de querer ser mejor persona y comenzar a ponernos en los zapatos del otro para comprender su postura.

La inclusión es algo que podemos comenzar como individuos y con el paso del tiempo se va convirtiendo en un sentimiento colectivo. Recuerda que ser incluyente, nos da la posibilidad de ser más felices y estar en paz con los otros.

 

Fernanda Orozco
Consultora

 

*Minorías culturales: Son todos aquellos grupos de población numéricamente inferior que, por sus características físicas, de género o sexualidad, culturales, religiosas, lingüísticas, de manifestaciones y tradiciones son más vulnerables a la discriminación.

1Índice de Desarrollo Inclusivo: Es una evaluación anual del desempeño económico de 103 países, realizado por el Foro Económico Mundial, que mide cómo los países se desempeñan en once dimensiones del progreso económico además del PIB. Se basa en tres pilares: Crecimiento y Desarrollo, Inclusión e Igualdad intergeneracional y Sostenibilidad.

2World Happiness Report: Mide el grado de felicidad de 117 países en 6 variables (ingreso, expectativa de vida saludable, apoyo social, confianza, libertad y generosidad).

3Índice Better Life OCDE: Este Índice te permite comparar el bienestar en distintos países basándose en 11 temas que la OCDE ha identificado como esenciales para las condiciones de vida materiales y la calidad de vida (la vivienda, los ingresos, el empleo, la comunidad, la educación, el medio ambiente, el compromiso cívico, la salud, la satisfacción ante la vida, la seguridad y el balance entre la vida y el trabajo, así como dos dimensiones transversales, la sostenibilidad y las desigualdades).


19 junio, 2018
De emprendedor@ a empresari@: 10 pasos y 10 años para…
  • Posted By : Administrador Axius/
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  • Under : Emprendimiento

Es diferente contar la historia de una empresa con un lindo video o una atractiva presentación en PowerPoint que charlando con un@ amig@. No tengo dudas ni inquietudes (10 años después) de cómo es la mejor manera de vender mi empresa y sus servicios. Ahora, si te cuento el cuento sin adornos ni marketing, la cosa cambia.

 

Voy a escribir este artículo desde la persona, Adriana y su loca de la casa (la mente), relatando de qué se trata esto de emprender, y quizá en el camino, puede que te cuente también cómo este proyecto me llevó de niña a mujer, de extranjera a #fandemexico y de “muchas cosas” a simplemente ser yo misma.

 

Diez años suena a mucho para el emprendedor y a poco para el empresario. Alcanzamos una etapa y comienza otra que reta, cada día, a dar pasos ya no de aprendiz, sino de adolescente con cierta madurez que se cuestiona si está listo o qué le falta para… el “para qué” lo dejo hasta el final, la cereza de este pastel de palabras que nos regalo hoy.

 

Con el tiempo he aprendido que dar sin temor a perder, regalar a veces tiempo y otras veces ideas, es un ingrediente fundamental para el éxito. Y casualmente, la vida me responde igual de generosa, regalándome de vuelta soci@s excepcionales, proyectos de los que me enamoro y en simultáneo, crecimiento de negocio y calidad de vida. Por eso, quiero compartir abiertamente mi historia, con la esperanza de que a alguien le sirva de algo y le quede rondando el recuerdo de alguna palabra suelta, por si un día quiere sacar un proyecto de vida adelante, el que sea, no se desanime antes de tiempo ni se sienta tan perdido (como yo muchas veces) en el camino.

 

El nombre Axius no se escogió por tener un significado inspirador. Indagando en definiciones de la mitología griega, se habla de una deidad del agua, ya que proviene del nombre de un río en Macedonia. El agua siempre ha representado el fluir, el cauce natural de las cosas, de la vida, la transparencia. Y me viene a la mente de repente un refrán muy conocido que dice: Cuando el río suena, es porque piedras trae.

 

Buscando las coincidencias, hoy me voy a atrever a darle un sentido a su nombre. Nacimos como una consultora de Responsabilidad Social Corporativa, con un enfoque en la comunicación dentro de este sector. La idea surge de comprender que el río (el mundo) trae tantas piedras (retos) que suena constantemente (crisis sociales, políticas, ambientales). Su agua ya no fluye como debería (ciclos de vida virtuosos, armonía, paz) y se hace evidente la urgencia y la necesidad de limpiarlo para que vuelva a verse traslúcido e impecable (tomar consciencia de los errores, integrarnos como parte del ecosistema y dejar de ser su depredador).

 

Esto que describo hoy metafóricamente fue la motivación inicial para emprender. Dicho de otra forma (más corporativa): La idea de cambiar la manera en como venimos actuando y tomando decisiones en el ámbito económico, social y ambiental en el mundo me movió algo difícil de describir en palabras; algo que sigue vigente y se ha ido transformando con la experiencia, unos años después.

 

Sería muy extenso detallar cada paso, así que intento resumirlo en 10 tips que quiero compartirte desde mi (corta o larga) historia:

 

  1. ¿Quién dijo miedo? El mundo es de los valientes y los perseverantes. Ponte a prueba, equivócate haciéndolo lo mejor que puedas aunque sepas que podría ser mejor, pero no dejes de hacerlo. Y si sale mal, es sólo un escalón necesario para subir el siguiente. Mi consejo para empezar cualquier “cosa” es: define la meta grande (viable y realista), espera un resultado chiquito (mínimo y satisfactorio para llegar al siguiente nivel en el corto plazo) y piensa/escribe los pequeños pasos que pueden acercarte a ese lugar soñado. Mudarme a México no fue fácil, pero la idea de alcanzar mi sueño iluminaba los días grises y dejaba atrás esas voces que se acercaban a decir: Es una locura abrir una empresa en 2008, en un país nuevo, en un sector incipiente y con sólo 27 años. Mi meta fue: 1 cliente importante (para con esa experiencia poder abrir más puertas) el primer año y de ahí partimos a más. ¡Foco en ello y salió! Y a la par, muchos contactos sembrados que en dos o tres años dieron sus frutos.

 

  1. Escuchar es gratis. Pregunta a toda persona cercana o lejana a ti y escucha la voz de la experiencia, coincida o no con tu opinión. Luego profundiza e indaga en ti y en tu intuición (sin sobre analizar, como hice yo) para tomar decisiones importantes. Me separé de mi primer socio en 2009 y dudaba si irme a Venezuela o España a hacer otra cosa. La decisión de seguir apostando a este proyecto la tomé en una sesión espectacular de coaching con un colega que me preguntó: ¿Si te quedas y en 1 año todo va viento en popa, cómo te sentirías y con quién lo celebrarías? Ese día escribí una carta a mi madre, que le leí dos años después en un momento también memorable en familia. Escuché a tod@s y decidí desde lo que mi corazón me dijo sin titubeos.

 

  1. Cree y crea. Tener un negocio no es cuestión de ventas sino de encontrar al equipo que crea en ti y en tus ideas intangibles. A mí me sirvió certificarme como Coach para poder guiarme y guiar a mi team, así como hacer cursos de creatividad y visualización de metas. Somos seres físicos, mentales y espirituales. Toma y aprende de las herramientas disponibles para inspirarte y motivar o motivarte en los momentos duros, que siempre habrán. Había pocos referentes en ese momento y escasa información en Google. Todos los proyectos eran nuevos y las metodologías poco probadas o sin muchos casos de éxito. Parecía que estábamos “inventando” un modelo de consultoría que se adaptara a las necesidades de los clientes, y sí, así fue. Entre tropiezos y pruebas y error, hicimos equipo con clientes y aliados con una meta común: hacer de la empresa, una mejor empresa.

 

  1. La ambición es útil, siempre y cuando sea tuya (auténtica). En 2011-12 comenzaba a aparecer la pregunta: ¿Hasta dónde y cómo quiero crecer Axius? Mi entorno y mis mentores eran partidarios de crecer con más gente y más facturación. Ese no era mi sueño, era el de otros. Mi idea era una empresa WOW con gente libre y responsable. Eso implica un equipo maduro y con espíritu emprendedor, más reducido y de mayor inversión en cada persona (capacitación, mentoring, salarios más altos y calidad de vida).

 

  1. ¡Aguas/Mosca/Cuidado! Con quemarte en tu propio negocio. Fui por años workaholic (adicta a sentirme útil), eso ayuda al inicio, pero en un punto perjudica. Hubo momentos tan intensos en dedicación que mi vida personal quedaba de última en la lista. Pensaba en irme al fin del mundo y dejarlo todo, me enfermaba seguido de gripes (sin querer queriendo) para poder hacer un stop. Sólo cuando nivelé y encontré equilibrio en mi vida, pude volver a disfrutar cada minuto en la oficina, en una junta y sin cansancio. Incluir con colores diferentes todas mis actividades en mi agenda ayudó mucho a forzarme a encontrar el balance (desde ir al gym, llamar a mi madre o a una amiga a distancia, hacerme manicura, hasta la junta con el CEO del gran corporativo, todo en un mismo orden de prioridad).

 

  1. Nada es imposible… sólo necesitas paciencia. La gran pregunta que me han hecho miles de veces desde que pasamos el umbral de los 3 años fue: ¿Y cómo hiciste para tener esos clientes (como Bimbo, Femsa, Intel, Oma, Walmart, Banorte, etc) sin conocer a nadie en México? Lo siento, no hay fórmula mágica detrás de esto, sólo la perseverancia (a veces casi absurda) de estar en el lugar donde ellos estaban o buscar la forma de encontrarlos. Ser sumamente insistente en que me recibieran en sus oficinas, las veces que fuera necesario, a veces hasta 6 meses y entre 5 a 10 correos de seguimiento. Por probabilidad, de 100 contactos, quizá 30 pueden ser potenciales clientes, y quizá alguno se anime a apostar en tu servicio. Ahora que lo pienso, Facebook, LinkedIn e Instagram para business como existen hoy, hubieran sido de gran ayuda en esa fase. Igual creo que nada cambia tanto con la tecnología: no desistir y seguir adelante es vital en cualquier proyecto en sus primeros 3 años (paciencia).

 

  1. Ser THE BOSS ya no está de moda (y aún es difícil que te crean que no quieres serlo). Una empresa hoy necesita cambiar paradigmas culturales para subirse a las tendencias globales de un “great place to work”, sobre todo en Latinoamérica. Más liderazgo genuino y menos ego. Lo cual toma tiempo porque crecimos pensando que la empresa es el enemigo y por algún lado te explota o abusa de ti. Recuerdo siempre una conversación con una de mis socias (antes de serlo), cuando pensó en irse de la empresa porque sentía que sería muy complicado dedicar tiempo de calidad a Axius y a su familia al mismo tiempo. Le dije: ¿Qué quieres? Y ella: No Adriana, no le vas a dar la vuelta a la empresa (otra vez) por mi! A lo que hice caso omiso. Volví a mover todo el organigrama para crear un puesto para ella en el que pudiera trabajar con flexibilidad y menos dedicación operativa y de cara a cliente. Ahí entendí que yo no quería ser jefa, sino crear un lugar donde cada persona pudiera sentirlo suyo y crecer a la par que yo, eso sólo se logra liderando con el ejemplo, eso es sostenibilidad para mi.

 

  1. Cuando tú te lo crees, entonces puedes ser el líder que tu equipo necesita. Después de mucho desgaste y consultores o analistas que iban y venían de Axius (millennials) porque los proyectos no nos estaban acercando a tener el impacto positivo que queríamos en la sociedad, tuvimos que hacer una pausa y repensarlo todo. De querer cambiar el mundo a través de los otros, a cambiar el nuestro primero. ¿En qué fallamos si la intención es positiva? Si los tomadores de decisión no lo viven y no tienen el nivel de consciencia necesario, todo queda en papel. Y ahí vino la revolución interna, la mía, la de todos en el equipo: ¿Qué da significado a mi vida y a mi trabajo? ¿Para qué hago lo que hago? Y empezó una nueva empresa con propósito y más congruente.

 

Yo di un giro a mi carrera, empecé a hacer lo que más me gustaba (que era coachear y liderar equipos) y a retomar todos mis proyectos de vida dejados para más adelante (estudiar, escribir, hacer el Camino de Santiago) Y así, sólo así es que logré volver a amar Axius y todo lo que hacemos, entendiendo mi propósito y el de la empresa para seguir existiendo (Construir contigo un mundo más íntegro y consciente).

 

  1. Tu mayor inversión debe ser en las personas, en planear en equipo y crear un lugar tan seguro, con oportunidades de crecimiento y divertido como el que tod@s quieren. En algún momento parecía exagerado tantas reuniones de planeación estratégica, de estatus, de cafés y comidas para conversar sobre cómo nos sentíamos y cómo podíamos mejorar las cosas internamente. No hay tiempo más valioso que el que hemos invertido en esto, es lo más rentable en el largo plazo y mi mayor satisfacción en 10 años.

 

Las razones detrás de lo que hacemos (intención) influyen más en los resultados que un número o la situación económica de un país o una empresa. Con ese nuevo lema y sumando la consultoría en Liderazgo Sostenible a nuestros servicios, dimos un giro de 180 grados a Axius y pudimos comenzar a ver de manera tangible, el impacto de nuestro trabajo en las personas, nuestro nuevo mundo.

 

  1. Si no sumamos propósitos, no hay empresas. O mejor dicho, para tener una empresa “sostenible”, es imprescindible sumar propósitos. Ahora que ya tenemos el equipo y las empresas hermanas o aliadas de Grupo Axius, ahora que tenemos nuestro primer cliente en España y que todo está alineado, es cuando se pone a prueba la fórmula: Axius es una plataforma de proyectos sostenibles, que busca sostener los sueños de su equipo en el tiempo. La historia continua y continuará…

 

Me gustan las montañas, los retos y los caminos difíciles, y por qué no, la adrenalina que te da cierto grado de incertidumbre. Quizás hay personas que difieren o les cuesta disfrutarlo, pero también se que tod@s tenemos al menos una idea o sueño por cumplir que requiere arriesgar. Decrétalo, escríbelo, dilo en voz alta, compártelo y vívelo. Y mientras tanto, escúchate más a ti que al mundo.

 

Adriana Rodrigo
Socia Fundadora


4 junio, 2018
Millennials vs la Vida Real
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  • Under : Calidad de vida , Millennials

Aun no cumplo 30 y ya he tenido un par de crisis existenciales (y sé que mis amigos cercanos y no tan cercanos también). Se lo atribuyo a mi generación, LOS MILLENNIALS, este mítico grupo de personas nacidas entre los 80s y 90s. Seres digitales, idealistas, soñadores, un poco inmaduros, impacientes y con grandes expectativas.

Haciendo una reflexión, pienso que mis padres a mi edad ya tenían un matrimonio estable, departamento propio y dos hijos (toda una familia tradicional); mientras que yo entre mis pertenencias relevantes puedo decir que tengo Netflix y Spotify Premium. Claramente vivimos en tiempos distintos, a diferencia de la generación pasada, los Millennials nos cuestionamos cosas qué tal vez ellos no, como: ¿mi trabajo me hace feliz? ¿qué quiero en la vida, más allá del dinero?, ¿mis acciones tienen un impacto positivo en el mundo?. Para nosotros está socialmente aceptado ir más lento en cuestión de “responsabilidades”, que nos atrevamos, que emprendamos y que soñemos en grande; a diferencia de los BABY BOOMERS (mis padres) a quienes les toco vivir en grandes crisis y devaluaciones, donde términos como Inflación y Deuda externa les parecen muy comunes. Para ellos el trabajo es su modo de ser y de vivir, y aunque tal vez no amen lo que hacen, eso puede pasar a segundo plano mientras tengan una vida estable, ahorros, un patrimonio y un plan de vida a largo plazo.

En teoría todo suena muy bien para nosotros los Millennials. Siendo una generación con características tan únicas y espíritu libre pero, por lo menos en este país (México) y en gran parte de Latinoamérica, estamos atascados en una situación donde en ocasiones pareciera que las empresas no están tan “alineadas” con nuestra forma de pensar y vivir. Queremos libertad, la cual se traduce en calidad de vida, nos gusta ser incluidos en la toma de decisiones y saber que estamos aportando un valor agregado con nuestro trabajo, buscamos líderes que nos guíen más que jefes que nos impongan; por eso casi el 80% de los Millennials que trabajan actualmente para una empresa, considera trabajar como freelance en búsqueda de mejores ingresos, flexibilidad y balance de vida. Son este tipo de beneficios los que dictan cifras como que el 43% planea cambiar de trabajo en menos de dos años*.

 

Pero…¿qué hacer?, ¿cómo llenar nuestras expectativas y ser felices en lo que parece un gran choque de ideologías generacionales?

Lamentablemente no tengo la respuesta, pero si te puedo compartir algunos consejos que me han ayudado en mi travesía laboral de 7 años:

  • Busca la empresa “correcta” para ti, la que se sienta bien, la que se alineé a tus valores. SÍ EXISTE, solo hay que abrir bien los ojos y buscar, por ejemplo: cuando vayas a aplicar revisa su propuesta de valor como marca empleadora, si forman parte de algún ranking de mejores empresas, si su propósito va en línea con el tuyo, etc.
  • Nosotros somos las empresas, podemos mejorarlas desde adentro, proponer y poner el ejemplo.
  • No supongas que en tu empresa “no se puede”, atrévete a dialogar y negociar tus “beneficios”, te puedes llevar grandes sorpresas (buenas).
  • Ten paciencia, Roma no se creó en un día y si quieres generar impacto y que los demás reconozcan tu valor, seguro te tomará más de un par de meses.
  • Por último, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” – Debemos ponernos a la altura y ser responsables para no perder el balance y cumplir con nuestras obligaciones, mientras disfrutamos de la libertad que nos pueda ofrecer nuestra “empresa ideal”.

 

Evidentemente no siempre es fácil. Yo tengo la suerte de trabajar en un lugar que me hace feliz y que comparte mis valores, pero me costó a mi y a mi empresa, trabajo, evolución, adaptabilidad al cambio, y valor para aceptar diferentes responsabilidades. Basta poner de nuestra parte para poder dejar atrás las crisis y disfrutar de lo que hacemos, mientras sentimos que logramos un cambio.

 

* fuente: https://www.forbes.com.mx/el-43-de-los-millennials-dejara-su-empleo-actual-en-menos-de-2-anos/

 

Pamela Almeida
Consultora

 


21 mayo, 2018
Sin paciencia, no hay paraíso… ni sostenibilidad
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  • Under : Calidad de vida , Sostenibilidad

 

 

¿Te pasa que te desesperas por algo que deseas y aún no tienes? Quiero contarte cómo aprendí a aceptar que alcanzar una meta, conlleva un camino, y aplica tanto para una estrategia empresarial sostenible como para tu relación de pareja.

 

Y es que vivimos en el mundo de la inmediatez, vamos a mil revoluciones, piensa que podemos encontrar millones de noticias e información en 0.48 segundos, pedimos comida o el super a domicilio para ahorrar tiempo, queremos trabajar cerca de casa para no perder tiempo, elegimos una carrera para que con el tiempo seamos alguien en la vida, queremos crecer rápido para ser mayores… ¿y luego?

 

El tiempo parece ser muy valioso, pero estamos tan preocupados por lo que va a pasar que nos olvidamos de lo que está pasando. Ahora sí, si nos detenemos a ver qué está pasando, miramos a nuestro alrededor y es fácil caer en criticar lo que no nos gusta de la familia, amigos, compañeros de trabajo, los jefes, las empresas, el gobierno, la gente y hasta el clima no se escapa de nuestras expectativas y excusas de no tener aquello que necesitamos y nos merecemos.

 

Podemos estar convencidos de nuestros argumentos, pero en el fondo nos queda un vacío de desesperación, cuando comprobamos que nosotros tampoco estamos aportando activamente a que la situación mejore. En México, según la OMS, el 75% de su población activa presenta estrés laboral, con horas de trabajo anuales que duplican el promedio de la OCDE. ¿Te imaginas qué pasaría si los mexicanos (y los que somos adoptados), empresarios y gobernantes nos enfocáramos en darle la vuelta a estas cifras?

 

Te tengo buenas noticias. He pasado mis últimos años, capacitándome como profesional de la planeación y el liderazgo sostenible. Aquí lanzo una pregunta al aire: si los que ejercen la contabilidad se les llama contadores, ¿los que nos dedicamos a la sostenibilidad, somos sostenedores? Y hoy estoy convencida de que las empresas con propósito tienen la llave para el cambio social. Para que una empresa crezca y prospere en el tiempo es esencial que sepa y comunique porqué existe y medir no solo sus ventas y utilidades (esto es un requisito que no hace la diferencia), si no cómo está mejorando la vida de sus usuarios, colaboradores y la sociedad.

 

La sostenibilidad no es un lujo, es una necesidad que trae beneficios que implica tomar decisiones en base al triple resultado: económico, social y ambiental para lograr resultados en el corto, mediano y largo plazo. En Axius seguimos los lineamientos de estándares internacionales y herramientas como la Global Reporting Initiative y la Evaluación de Impacto de Sistema B para facilitar este proceso.

 

Una última idea. Tú también puedes ser sostenible. La sostenibilidad no es solo un tema empresarial. Si vemos una empresa como una agrupación libre de personas, cada uno es responsable de descubrir su propósito individual, y actuar de manera sostenible para acercarse a él, valorando las consecuencias tanto para el bienestar propio como para el de los que nos rodean.

 

La paciencia es la vitamina de la sostenibilidad personal. Paciencia no es aguantarse, ni resignarse. Es saber esperar y no querer controlar todas las situaciones. Puedes trabajarla realizando actividades que sabes que van a tardar en acabarse. Por ejemplo, yo me esfuerzo en despertarme a la primera que suena el despertador (antes aplazaba cada 10 min. hasta que tenía que salir corriendo de casa y empezar mi día con ansiedad extra), sabiendo que esto me permite tener tiempo para hacer una rutina de yoga y disfrutar del desayuno con calma… Desarrollar mi paciencia ha mejorado incluso mi comunicación y bienestar en mi relación de pareja (no sé si te ha pasado que quieres que adivinen lo que estás pensando y te sorprendan, sin tener que dedicar tiempo a explicar qué te pasa).

 

Si quieres aplicar paciencia y mejorar tu calidad de vida, te dejo este ejercicio para que realices tu propio Journey Map y te des cuenta de qué actividades realizas a diario:

  • Puedes anotar el tiempo que dedicas y el impacto que cada una tiene en ti y la gente con la que convives.
  • Luego, identifica cuáles quieres cambiar y añadir si crearas tu día ideal, tu pequeño paraíso.

 

 

María Gómez Aguilar
Socia Directora


8 mayo, 2018
Cómo llegue a ser una mamá trabajadora libre de culpas
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  • Under : Calidad de vida

 

Las mujeres que decidimos continuar trabajando luego de ser mamás, tenemos el riesgo de sentirnos abrumadas o culpables sino sabemos equilibrar los distintos roles que tenemos en la vida. A veces sentimos que le fallamos a los hijos, otras al esposo, al cliente, a las amigas e incluso a nosotras mismas. Tenemos la expectativa de cumplir con todo y todos de la mejor manera, lo que nos provoca un agotamiento excesivo al final de la semana y una sensación de que no fue suficiente.

 

Un viernes en la noche, agotada y sin ganas de salir, analicé a detalle con mi esposo las tareas y responsabilidades que asumí durante esa semana y fue cuando juntos comprendimos que es normal y válido sentirme cansada.

 

Las ideas que pasan por nuestra mente y los compromisos que tenemos son tan diversos que si no nos organizamos podemos fácilmente colapsar. Depende del tipo trabajo de cada una el listado puede cambiar, pero en mi caso el ejemplo de un día normal sería: lonchera con comida saludable, darles la medicina, ir a junta con cliente, contestar mails, hacer una presentación, buscarlos al fútbol o ballet, supervisar la tarea escolar, revisar lo que llevaremos a la reunión del día siguiente, comprar cartulina para hacer la maqueta, bañar a los niños, cenar y platicar con mi esposo. Por último y si da tiempo, hacer ejercicio.

 

Una buena noticia es que sí hay forma de abordar todos nuestros compromisos sin morir en el intento. Sí es posible encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida que todas queremos llevar.

 

En el momento en que yo comprendí que soy responsable de asegurar ese balance, decidí hacer ajustes en mi forma de organizar y gestionar mis actividades, y los cambios se dieron rápidamente:

 

  1. Manifesté mis necesidades en la empresa y en equipo establecimos un esquema de trabajo flexible, que me permitió equilibrar mis tiempos. Luego ayudé a que esta forma de trabajo se permeara en todos los niveles.

 

  1. Establecí una rutina para abordar distintos temas de manera enfocada durante la semana:
  • Integro en mi agenda compromisos, tareas y recordatorios laborales y personales
  • Bloqueo espacios de tiempo para cualquier actividad que tenga, aunque no sea una junta. Con esto me concentro en terminar lo que tengo pendiente y no estar en varias cosas a la vez.
  • Intento no revisar mails o tener llamadas de otros temas en esos intervalos de tiempo.
  • Distingo con colores distintos los temas personales y laborales, para ir evaluando que exista un balance dentro de mi agenda. Esto me ayuda a hacer ajustes cuando es necesario.
  • Aprovecho la mañana para dedicarme al 100% a temas laborales. Las primeras 2 horas a asuntos que requieren mucha concentración y las demás para juntas internas y externas.
  • Después de comer, dedico una hora a resolver los temas personales: agendar citas médicas, pagos personales, pedir el súper, revisar chats del colegio.
  • El final de la tarde es para los niños: hacer tarea, ir al parque, baño y cena. Aquí busco estar al 100% con ellos, por lo que intento alejar mi celular y dedicarle tiempo de calidad.

 

  1. Comencé a dedicar tiempo para mí
  • Me inscribí en clases de jazzercise. Allí hago ejercicio y me divierto.
  • Recibí la asesoría de Liderazgo Basado en Virtudes y me entrené para ser asesora. Con esto aprendí a ser más libre y disciplinada, eliminando la culpa y el estrés de mi día a día.
  • En mi agenda siempre hay un espacio para cenar con mi esposo o mis amigas, hacerme las manos o ver mi serie del momento.

 

Hoy puedo decir que uno de los temas que más me mueve es la calidad de vida de las personas. Desde Axius ayudamos a los clientes a convertirse en mejores empresas y a las personas a hacerse responsables de su bienestar. Aún cuando la empresa o el cargo no permita la aplicación de esquemas flexibles para madres, cada quien debe atreverse a crear su propia estrategia para obtener un balance y convertirse en una mamá trabajadora libre de culpas.

 

Adriana Urgelles
Socia Directora


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