Cuando lo pequeño se hizo grande: Reflexión de nuestra directora, María Gómez, en aislamiento

Necesito expresar algunas ideas que han rondado mi cabeza en este tiempo de cuarentena y agradecer de algún modo la oportunidad que nos está regalando para pausar el ritmo y limpiar la casa (aplicando el método Mari Kondo), sobretodo la que llevamos a cuestas: nuestra mente.
Llámame idealista, pero este momento que estamos viviendo va a representar un cambio histórico que nos ha conectado como nunca antes, más allá de las fronteras, de las razas, de los niveles socioeconómicos, de nuestros ideales políticos, haciéndonos ver que somos interdependientes, que una sola persona tiene el poder de afectar o contagiar (para bien o para mal) a un grupo, cada grupo a toda una sociedad, y cada sociedad a la humanidad como especie.
En este contexto de necesidad de coordinación, cooperación y colaboración global sin precedentes, la buena noticia es que desde 2015 existe un plan universal para transformar nuestro mundo: 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para asegurar la prosperidad social, económica y ambiental. El plan se llama Agenda 2030 y la única condición es que solo funcionará si TODOS, gobiernos, empresas y ciudadanos, asumimos nuestra responsabilidad y actuamos unidos.
Quiero, y necesito, dejar a un lado la incertidumbre y celebrar el cambio de consciencia que estamos presenciando y que está modificando nuestra percepción del valor de las cosas, convirtiendo lo que antes veíamos como pequeño en algo muy grande y trascendental:
- Quedarse en casa = Salvar vidas.
- Un libro = El viaje más sustentable.
- El abrazo de un ser querido = El mejor momento del día.
- Profesionales de la salud, limpieza y alimentación = Finalmente reconocidos como héroes.
- Emprendedores y empresas = Innovaciones por el bien común.
- El altruismo y la generosidad = La esperanza de que un mundo mejor es posible.
Y en esa limpieza y cambio de percepciones, he decidido crearme una nueva “vida normal” para cuando podamos retomar nuestras actividades que empieza por eliminar cualquier duda de mi valor y el de los demás, sabiendo que podemos fallar, pero que si y solo si cada uno cree y actúa acorde a este principio de convivencia, veremos una sociedad más cohesionada, con mayor bienestar, de la que sentirnos orgullosos de pertenecer.
Ahora te toca a ti: ¿qué quieres cambiar? ¿Cuál quieres que sea tu nueva “vida normal”?
María Gómez
Co-Directora de Grupo Axius